Desde este lugar

Desde este lugar

Desde este lugar veo el mundo desde otra perspectiva muy diferente al resto de la gente. Desde este lugar no me siento especial, me siento cercano, aunque como todas las cosas tiene su propio precio. La gente se asusta ante una enfermedad, la miseria o la incertidumbre del futuro. Cuando tienes que aprender a vivir con todos estos factores creedme que nace un don dentro de ti, quizás sacada de la propia supervivencia, algo que no se entiende cómo puedes seguir llevando la vida; pero la vida te lleva… y te lleva…

Para mí muchas veces me ha sido imposible dar un paseo. La inmovilidad de las piernas, los calambres y la fatiga no me lo permitían.  Desde luego es un lujo dar un paseo, la mayoría de la gente se morirá sin darse cuenta de eso. Solo cuando tienes la desgracia o oportunidad de no poder andar, solo entonces te das cuenta que estamos rodeados de lujos de los que nunca y muy pocos somos los afortunados que los sabemos. Todos los disfrutamos eso sí. Pero no todos somos conscientes de lo que estamos rodeando. Por supuesto mucha gente que estará leyendo este post confirmará sin la menor duda: Si soy consciente de los grandes lujos de la vida e incluso también tengo conciencia de que me voy a morir… Porque ese pensamiento está interno pero no es presente. Es muy fácil decir mañana podemos estar muertos. Lo complicado es ser consciente que podemos estar muertos al siguiente instante de nuestra vida.

Sé que mucha gente piensa que padecer una enfermedad es una desgracia. Yo creo que en esa desgracia la vida te puede premiar con un don maravilloso; ese don es entender el amor. Tengo tanta capacidad de amor que yo mismo me asombro. Por ese motivo cuando veo a tanta gente aparentemente “sana” lamentándose, peleando, o frustrándose. Me provocan pena y risa. Tanta energía malgastada sin ser ni estar. Alimentando una queja que se llega a convertir en el centro de su vida. Afortunadamente la enfermedad te coloca sobre un punto real en la vida.

El motivo de esta entrada no es para sermonear a nadie de cómo tiene que vivir su vida. No me atrevería a eso, ni mucho menos creo que eso sea mi función. El motivo de esta entrada es poder hacer entender que lo único real e importante en la vida es lo que se haga a través del amo. Lo que no esté hecho con amor es tiempo perdido sin haberlo vivido.

Vivir es únicamente estar en la vibración del amor. El resto es pasar la vida.

Vive en el amor

Desde el jardín del alma

Siso Santos

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