La Trampa de la Necesidad

      La necesidad es la trampa perfecta para no cambiar un estado o una forma de vida malsana para nosotros mismos: Si yo tuviera… Si yo fuera… En vez de decir: Yo soy.   Yo soy (porque lo he escogido) una persona feliz.” 

 

Cuando potenciamos con nuestro pensamiento nuestras carencias, no solo nos hacemos pequeños, sino que también alimentamos nuestra necesidad. Necesidad significa carencia de algo. Cuando alimentamos esa carencia nos olvidamos por completo de todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para sustituir o “subsanar” un aparente vacío. 

 

Cuando dicen que estamos hechos a imagen o semejanza de Dios, claro esta que no se refieren a físicamente pues nuestro físico perdura muy poco en el tiempo. La mente es mucho más poderosa que nuestro cuerpo, puede viajar a la velocidad del pensamiento por el espacio y por el tiempo dejando en muchas ocasiones nuestras ideas selladas a lo largo de generaciones.  Sólo la energía de nuestro espíritu perdura eternamente. Es la unión de todas las emociones. Lo que se conoce por “AMOR en estado puro”.  

 

Si el mar esta compuesto por trillones y trillones de gotas de agua salada el amor es  una energía compuesta por todas las emocionesSi el amor es energía y a esa energía le llamamos Dios nosotros seríamos partículas de Dios o amor en estado puro. Evolucionando y enredándonos constantemente entre los unos y los otros. “La evolución eterna de Dios”. Como una red de Internet sin límites conectando a millones de ordenadores. (Muy bien explicado en la película Matrix) 

 

Por eso nos equivocamos a decir: “¿Por qué Dios permite tales cosas?” No.  ¿Por qué lo permitimos nosotros si somos esencia pura de Dios?  Ese es el motivo que a todos atraigan los bebes. Es amor en estado puro. La imagen más cercana de Dios. A medida que vamos creciendo vamos preparándonos para los caminos  y aprendizajes que hayamos escogido experimentar en esta vida. No olvidemos que somos redes conectadas entre unos y otros. A veces en nuestra propia red nosotros nos convertimos en nuestra propia araña. Os presento ahí el MIEDO…

 

Y es el miedo el que fomenta la carencia y la necesidad haciéndonos creer más en nuestra necesidad que en nuestra propia esencia. Por eso hay enfermos que no se quieren curar y gente que vive con carencias afectivas o económicas toda la vida. ¿Cómo se puede cambiar eso? Primero cerrando los ojos. Meditar. Agradecer todo lo que tenemos y lo que somos. Y después  cambiar un pensamiento. ¿Así de fácil? La vida es fácil. Pero hay gente que por el motivo que sea no quiere cambiar. Y es tan legítima y respetable una cosa como la otra. Nadie es quien para interferir en lo que quiera experimentar la otra persona.

 

¡¿Ayuda a tu prójimo!?. Si. Pero sin juicios ni obligaciones. Siempre con respeto. 

 

En el jardín del alma. 

 

                                                     Siso Santos.


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